LA KERMESSE



Carta a las familias:


Queridas Familias:

Hace un tiempo que venimos promocionando la gran kermesse a realizarse éste viernes 27 y el sábado 28 de noviembre desde las 20,30 horas en el colegio. Parecía un evento más de los que gracias a Dios estamos acostumbrados a vivir en el colegio, en familia, entre amigos, pero les queremos transmitir que esta última semana, hemos visto un despliegue inusual antes de este tipo de eventos, muchas madres y muchos padres involucrados en el armado de los stands, organizando, probando, tomando medidas, decorando, opinando sobre los juegos, con herramientas, jugando a ser ingenieros, torneros, mecánicos, charlando, compartiendo… Lo bueno es que no éramos tres o cuatro, éramos muchos, es muy bueno ver cómo cada uno en lo suyo, construimos de a poco la kermesse, y otra cosa muy curiosa, todos veníamos de trabajar, atendíamos celulares y seguíamos trabajando desde el gimnasio, es realmente conmovedor, pensar que el fin de todo esto son nuestros hijos. Qué bueno es esto de hacer “para” nuestros hijos, para que pasen una kermesse inolvidable, aunque parezca una pequeñez, “inolvidable”, como fueron alguna vez para nosotros esos eventos colegiales que llevamos marcados a fuego y qué bueno que esta vez los padres podamos decirles, lo hicimos por ustedes. Por eso nos pareció muy importante que los que no tuvieron oportunidad de estar estos días organizando, trabajando, opinando, y sanamente criticando, se puedan unir estos últimos días y puedan venir a las Kermesses para comprobar lo lindo que es haber sido parte esta vez y no solo espectadores, por eso no queremos agradecerles a los que están haciendo algo, queremos que esta vez los que agradezcan sean nuestros hijos. Los esperamos, será seguramente muy gratificante,

Comisión de Padres
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Oración de la Familia Marianista


Padre nuestro, te presentamos a la familia Marianista con sus debilidades y sus riquezas.Mírala con bondad; es nuestra madre y nuestra familia. Dale tu gracia para que se transforme en lo que aspira a ser.

Que sea una familia en la que se encuentre vida y entusiasmo, donde cada uno pueda expresar lo que piensa y lo que siente, lo que cree y lo que busca, una comunidad de libertad.

Que sea una familia en la que se escuche antes de hablar, se acoja antes de juzgar, se perdone sin querer condenar, donde se anuncie y no tanto se denuncie; una comunidad de misericordia.

Que sea una familia donde el hermano o la hermana más sencillos comprenden lo que el otro dice, donde los responsables, aunque instruidos, sepan que es mucho lo que no conocen y donde cada uno se pueda manifestar tal y como es; una comunidad para aprender sabiduría.

Que sea una familia en la que el Espíritu Santo pueda ser huésped ya que no todo estará previsto, regulado y ya decidido; una comunidad para crecer con creatividad.

Que sea una familia donde la audacia por lo nuevo sea más fuerte que la costumbre de hacer siempre lo mismo; una comunidad que mire al futuro.

Que sea una familia en la que cada uno pueda rezar en su propia lengua, expresarse en su cultura y reencontrarse en su historia; una comunidad animada por el espíritu de la Encarnación, la Pascua y Pentecostés.

Que sea una familia que al verla se diga “mira como se aman” y no tanto “mira que bien organizados están”; una comunidad de vida.

Familia Marianista,
eres pequeña pero creces,
frágil pero llena de esperanza,
tienes dudas pero crees,
alza los ojos y contempla:
Jesús y María están siempre contigo.

Amén
P. José María Arnaiz